Integrar un sistema MES (Manufacturing Execution System) es fundamental para maximizar la producción y alcanzar el máximo potencial de la fábrica. Desde la planificación y programación de la producción hasta la monitorización y análisis en tiempo real, la integración de un MES puede transformar tu centro de producción en una empresa eficiente y rentable, ya que permite conectar todas las áreas de la fábrica en un entorno global y realizar la estrategia adecuada de mejora continua.

Optimiza tu producción

En este artículo, desglosaremos los motivos por los que es esencial integrar un sistema MES con éxito, a fin de impulsar la productividad, reducir costos y mejorar la calidad del producto final. Además de tomar decisiones rápidas e informadas en tiempo real.

1. Digitalizar los procesos productivos

La mayoría de las fábricas dispone de un ERP, con el que se organizan y planifican las órdenes de fabricación, pero a partir de aquí, todo se gestiona de forma manual, en papel y sin un determinado rigor. Esto muchas veces provoca que las tareas no se prioricen, ni organicen de forma correcta.

Un sistema MES conecta con el ERP y permite pasar esta información a planta, para realizar todos los procesos de forma digital, además de poder planificar las órdenes de fabricación con mucha más precisión y ajustadas a la realidad. Esto permite evitar imprevistos como falta de materiales, fechas fuera del plazo de entrega, solapamiento de órdenes que requieran mismo útil, molde, matriz, etc.

Los empleados no han de intervenir en este proceso, por lo que se ahorra tiempo al no tener que importar todos los datos de forma manual, permitiendo así al operario poder realizar otras tareas más importantes y relevantes para la producción.

2. Automatizar recogida de datos

Al integrar un sistema MES, se recogen los datos y eventos que ocurren durante la producción directamente de las máquinas, en tiempo real, con poca o sin intervención de los operarios. Consiguiendo así:

• Fiabilidad en la recogida de datos. Se extraen datos muy fiables y se ahorra tiempo en la recogida de estos datos, disminuyendo así de una forma drástica posibles errores humanos.
• Ahorrar tiempo. Los operarios no han de preocuparse de estar recogiendo diversos datos de las máquinas, como por ejemplo el número de piezas fabricadas o en algunos casos, las piezas defectuosas. Esto hace que la planta en general ahorre tiempo y pueda estar dedicada a resolver otras tareas o conflictos más importantes.
• Aumentar actividad de los operarios. Se consigue aumentar la actividad de los empleados que participan activamente en la recogida de estos datos como: la justificación de paros, mermas, etc.
• Realizar consultas de forma rápida y sencilla. El sistema MES registra todos los eventos transcurridos durante la producción y los almacena de forma ordenada y agrupada. Permite al usuario poder obtener reportes y realizar consultas personalizadas en poco tiempo, de forma rápida y sencilla.
• Digitalizar resultados de calidad al momento. Los operarios pueden realizar los controles de calidad a pie de máquina y con pautas definidas por el sistema. Registrando y digitalizando los resultados de estos controles in situ.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que al integrar un sistema MES, se reduce en gran medida el uso del papel. Esto permite aumentar el espacio físico de la planta, ya que no se generan tantas carpetas de papeles que, seguramente se acaban perdiendo, olvidando o estropeando. Otro punto a favor al integrar un sistema MES es que se ahorra dinero, eliminando el gasto que conlleva imprimir tanto papel.

3. Monitorizar el estado de la planta

Después de integrar un sistema MES y recoger los datos de producción de forma digital, se puede saber, en tiempo real, el estado de toda la planta, de las órdenes de fabricación y de las máquinas. Con ello, es posible determinar que problemas o incidencias están sucediendo, observar cuáles son los defectos principales que hacen que el rendimiento general pueda verse afectado, como por ejemplo: los paros y tiempos de inactividad de la planta, las piezas defectuosas (merma) o los resultados de los controles de calidad.

Al monitorear el estado de la planta, el usuario es capaz de poder controlar los tiempos de entrada y salida de operarios, de gestionar y automatizar los controles de calidad y muchas otras funciones. De esta forma, se pueden tomar decisiones rápidas y reaccionar a tiempo para resolverlas. Además no es necesario comunicarse con los empleados que realizan las tareas, ya que los eventos que han sucedido ya se han informado y registrado de forma automática en el sistema MES, datos y registros que pueden ser consultados en cualquier momento y con toda precisión.

Uno de los KPI de producción que ayuda a saber el estado de una máquina es el OEE, que en tiempo real muestra y ayuda a decidir y priorizar donde se debe de actuar..

4. Analizar datos de producción

Durante la producción se generan muchos datos de fabricación y analizarlos se convertirse en una tarea pesada y difícil de llevar, además de necesitar mucho tiempo para ello, llegando incluso a infoxicarse! El hecho de integrar un sistema MES, ayuda a analizar estos datos de producción, haciendo que sea algo fácil y eficaz de realizar.

Todos estos datos están dando algún tipo de información sobre qué es lo que está fallando en la planta. Con ello, el usuario es capaz de conocer, en poco tiempo, cuáles son las ineficiencias, cuellos de botella o problemas que están habiendo en la fábrica y tomar la mejor solución o medidas correctivas posible para poder corregir estas ineficiencias y mejorar el rendimiento de la producción y eficiencia de la planta.

Asimismo, utilizando los datos obtenidos, podemos generar informes detallados para poder analizar los datos de manera exhaustiva. Esta información es muy útil y se puede utilizar para determinar el coste de los problemas y tomar acciones correctoras en base a datos reales.
También es posible comparar y ver la evolución de las mejoras, tener informes sobre controles de calidad periódicos que nos exigen los clientes y tener una trazabilidad del producto fabricado.

5. Rápido retorno de la inversión (ROI)

Gracias al análisis de datos, se conocen las principales causas que están haciendo que la producción no sea lo más óptima posible, como pueden ser cuellos de botella, ineficiencias y problemas concurrentes que afectan negativamente en la producción. Al conocer todo esto y trabajar en solucionarlo o mejorarlo, se consigue disminuir los costes de fabricación y con ello conseguir un aumento del ROI. De esta manera, se puede ver que, gracias a la digitalización y a integrar un sistema MES, se puede fabricar más con los mismos recursos de maquinaria y personal, por lo que el retorno de la inversión es rápido y ofrece un valor añadido en los procesos de fabricación. Esto hace a una empresa más competitiva.

Aunque en un principio la inversión en un sistema MES tenga su coste, a lo largo del tiempo se acaba recuperando con creces esa inversión, e incluso, obtenemos más retorno del que en un principio habíamos gastado. En muchos casos, se suele mejorar entre un 15 y un 20% el rendimiento general, y por ende, las ganancias de la empresa.

¿Por qué integrar un sistema MES?

La implementación de un sistema MES en una fábrica ofrece una serie de ventajas significativas. Desde la sincronización con el ERP para una planificación más precisa hasta la automatización de la recogida de datos y la monitorización en tiempo real del estado de la planta, un sistema MES impulsa la eficiencia y la toma de decisiones informadas. Además, el análisis de datos de producción proporciona información valiosa para identificar y abordar problemas.

En última instancia, la inversión en un sistema MES se traduce en un rápido retorno de la inversión (ROI), al aumentar la eficiencia y reducir los costes de fabricación, lo que mejora la competitividad y la rentabilidad de la empresa.

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